Menopausia y Climaterio
Cuidados, terapias de reemplazo hormonal, bienestar y tratamiento SIN HORMONAS
PEREZ-GUERRERO MA


Menopausia sin tabú: habla tu cuerpo, escucha tu salud
Cero juicios, mucha info clara. La menopausia es una transición natural, no un fin: es una nueva etapa. Si necesitas acompañamiento profesional, te acompaño en la consulta. 💚 agenda tu cita.
¿Qué es la menopausia?
Es cuando tus periodos se detienen de forma natural porque los ovarios dejan de liberar óvulos y de producir estrógeno y progesterona. Suele ocurrir entre los 45 y 55 años (promedio 51). No pasa de un día a otro: es una transición de años.
¿Qué es la perimenopausia?
Es el “antes” de la menopausia, cuando las hormonas empiezan a fluctuar. Puede comenzar alrededor de 4 años antes del último periodo. Aquí es común notar cambios en los ciclos y algunos síntomas.
¿Cómo sé si ya estoy en transición?
Periodos que se adelantan o se alargan (p. ej., cada 5–6 semanas en vez de cada 4).
Ciclos más cortos o saltarte uno o más.
Sofocos y sudores nocturnos.
Cambios en el sueño, el ánimo y la concentración.
Si te hicieron histerectomía pero conservas ovarios, la transición puede ser menos obvia, aunque los síntomas sí pueden aparecer. Si te retiraron los ovarios, es una menopausia quirúrgica (más temprana).
¿Cuáles son los síntomas más comunes?
Sofocos y sudores nocturnos.
Problemas de sueño.
Cambios del ánimo: tristeza, ansiedad o bajón de interés.
Dificultad para concentrarte o recordar.
Dolores de cabeza (las migrañas hormonales pueden empeorar).
Dolores articulares.
Sequedad vaginal y molestias sexuales.
Ojo: para muchas personas mejoran después de la menopausia, aunque los sofocos pueden durar años en algunas.






¿Aún puedo quedar embarazada?
Sí, mientras sigas menstruando (aunque sea ocasional). Si tienes relaciones y no deseas embarazo, usa anticonceptivo. Tras 12 meses seguidos sin regla, suele considerarse que ya no hay riesgo de embarazo.


¿Qué tratamientos existen para los bochornos y otros síntomas?
Terapia hormonal (TH): el estrógeno es lo más efectivo. Usualmente se combina con progesterona si tienes útero; si no tienes útero, puede usarse estrógeno solo. No se recomienda si has tenido cáncer de mama, infarto, EVC o coágulos. Siempre se valora caso por caso.
Opciones no hormonales:
Ciertos antidepresivos ayudan con sofocos (incluso sin depresión).
Anticonvulsivantes como alternativa en algunas personas.
Fezolinetant (Veozah), comprimido diario para sofocos.
Sequedad vaginal:
Estrógeno vaginal en dosis bajas (crema, tabletas o anillo).
Alternativas sin hormonas: humectantes vaginales 2–3 veces por semana y lubricantes durante el sexo. Existen otras opciones orales o locales según el caso.
Tip honesto: no te dejes llevar por “suplementos milagro” que prometen balance hormonal total; la evidencia es limitada y algunos pueden hacer daño. Mejor decide con un profesional.
¿Qué puedo hacer por mi cuenta?
Dejar de fumar (reduce sofocos y suma a tu salud).
Rutina de sueño consistente, baja cafeína por la tarde y alcohol moderado.
Movimiento diario para ánimo, sueño y huesos.
Red de apoyo: hablarlo ayuda (mucho).
¿Y mis huesos?
Calcio y vitamina D adecuados.
Actividad física regular (fuerza + impacto adaptado).
Pregunta cuándo empezar densitometría ósea y si requieres medicación protectora.


